Quiero rendir mi homenaje a las mujeres del mundo,
mis congéneres, hermanas, con sentimieno profundo.
A la mujer luchadora, que tiene suerte en la vida,
que consigue un buen trabajo,
y que es bien recompensada por su esfuerzo cotidiano.
Otras cuidan del hogar y cuidan muy bien su casa,
se desviven por su familia, para que no falte nada.
Otras trabajan los campos, aran tierras, cavan plantas,
trabajan de sol a sol, y no son recompensadas.
Un recuerdo a las sumisas, que trabajan como esclavas,
y no son recompensadas.
La mujer abandonada, que trabaja noche y día,
por traer comida a casa y en ello deja la vida.
A las mujeres decentes y a tanta mujer honrada,
a la mujer prostituta, vejada, expuesta a enfermedades.
A la mujer subyugada, siempre con velos tapadas,
encerradas, repudiadas, por hombres manipuladas.
A la mujer de otra raza, con diferente cultura
pero te siento tan cerca que te quiero como hermana.
A las mujeres incultas que les niegan el saber
y pagan por su ignorancia.
A la mujer maltratada, que soporta tanta infamia,
siempre sumisa obedece, y se mantiene callada.
A la artista, periodista, políticas y valientes,
que no le temen a nada y miran siempre hacia el frente.
A la mujer feminista, con tesón y valentía,
que luchan por la igualdad en trabajo, en cultura
y no desean otra cosa que nadie en este mundo
se crea un ser superior, vaya por ellas mi honor.
Chelo Álvarez.
mis congéneres, hermanas, con sentimieno profundo.
A la mujer luchadora, que tiene suerte en la vida,
que consigue un buen trabajo,
y que es bien recompensada por su esfuerzo cotidiano.
Otras cuidan del hogar y cuidan muy bien su casa,
se desviven por su familia, para que no falte nada.
Otras trabajan los campos, aran tierras, cavan plantas,
trabajan de sol a sol, y no son recompensadas.
Un recuerdo a las sumisas, que trabajan como esclavas,
y no son recompensadas.
La mujer abandonada, que trabaja noche y día,
por traer comida a casa y en ello deja la vida.
A las mujeres decentes y a tanta mujer honrada,
a la mujer prostituta, vejada, expuesta a enfermedades.
A la mujer subyugada, siempre con velos tapadas,
encerradas, repudiadas, por hombres manipuladas.
A la mujer de otra raza, con diferente cultura
pero te siento tan cerca que te quiero como hermana.
A las mujeres incultas que les niegan el saber
y pagan por su ignorancia.
A la mujer maltratada, que soporta tanta infamia,
siempre sumisa obedece, y se mantiene callada.
A la artista, periodista, políticas y valientes,
que no le temen a nada y miran siempre hacia el frente.
A la mujer feminista, con tesón y valentía,
que luchan por la igualdad en trabajo, en cultura
y no desean otra cosa que nadie en este mundo
se crea un ser superior, vaya por ellas mi honor.
Chelo Álvarez.
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