Porque me viste llorar, en una fría mañana,
y me cubriste de besos, y me arropaste con mantas,
hechas de amor y ternura en la fría madrugada.
Porque con caricias, mimos, que te salieron del alma,
me cubriste con rubíes, con perlas, con esmeraldas.
Porque de oro y platino cubriste mi blondo pelo,
con diademas de cariño de pétalos de rosas y terciopelo.
Porque al sonar tus palabras como suave melodía
se clavaron en mi alma, como alegre sinfonía.
Porque si yo sollozaba con el frío de la mañana,
siempre mirabas de frente, nunca me diste la espalda.
Porque cuando despertaba con frío al llegar el alba
Siempre me hacías sentir la reina de la mañana.
Chelo Álvarez.
1 comentario:
Hola Chelo, de vez encuando me doy una vuelta por tu paraiso, por tu jardin. Es muy bonito todo aquello que escribes, me alegro que continues haciendolo. Un beso y un fuerte abrazo. Antonia Camacho.
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