jueves, 12 de diciembre de 2013

Nacimiento de Jesús





Nacimiento de Jesús (Romance)

Sin pecado original
nació María, impecable
por eso Dios la eligió
para que todos la amasen.
Anuncióle San Gabriel
que pronto sería madre
por ser tan dulce y tan pura
así Dios quiso premiarle.
Hágase tu voluntad
dijo la Virgen muy suave
y así se engendró Jesús
en  vientre tan entrañable.

Fue a visitar a su prima
recorriendo los lugares
para decirle que estaba
preñada del ser más grande
al que todas las naciones
pronto irían a adorarle.
Qué gran honor he tenido
que vengas a visitarme
siendo la madre de Dios
haz el favor de sentarte.
María que está contenta
alborozada, radiante
entona el Magnificat
que es un canto tan loable
para dar gracias al cielo
porque de su propia carne
nacerá el Hijo de Dios
sangre, de su propia sangre.

A punto ya de parir
tendrían que empadronarse
en la ciudad de Belén
sin nadie que los ampare,
Llegan de noche y con frío
las posadas no les abren
ellos son personas pobres
y tuvieron que albergarse
en un establo mezquino
destartalado, sin nadie.
Hay una mula y un buey
y pequeños animales
y María dolorida
no tiene donde sentarse.

Cuando da comienzo el parto
y el Niño Jesús ya nace
María lo toma en brazos
y le cubre con pañales.
José prepara el pesebre
con paja, no es confortable
pero le dan su ternura
y su amor que es lo más grande.
Los alegres pastorcillos
pronto acuden a cantarle
los villancicos más bellos
y se postran a adorarle.

Pero a los cuarenta días
María ha de Presentarse
en el Templo con su hijo
para cumplir los rituales.
Los reyes magos de oriente
siguen la estrella en la tarde
cuando el sol se va a dormir
ella parece guiarles.
Les llevará hasta la cuna
que humildemente le hace
el bueno de San José
que aquí en la tierra es tu padre.
Y postrados de rodillas
los tres quieren adorarle
les ofrecen sus regalos
y su amor que es lo más grande

Herodes tenía envidia
del Niño Dios, qué desastre
mandó que a todo menor
de dos años degollasen.
Una noche a San José
un ángel vino a avisarle
para que huyeran a Egipto
antes que lo acuchillaren.
Volviendo así a Nazaret
que era tierra confortable
Allí creció Jesucristo
Hijo de Dios Nuestro Padre.

Chelo Álvarez.






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